Quito, Lunes 5 de Marzo del 2012
EL ABANICO DE SEDA, Autora Lisa See
Sin lugar a dudas el mundo femenino a pesar de el menosprecio al género en esa cultura, es el eje sobre el que gira: la religión, la maternidad, la comida, la artesanía y el Amor entre iguales ,que resulta un soporte para poder sobrevivir, a las escaramuzas de las que están rodeadas las mujeres por obra de sus propias familias, en las cuales el hombre es una imagen machista pero de cierta manera ausente en el entorno o grupo al que se deben gracias a sus actividades en el campo, y en la búsqueda del sustento del núcleo familiar que resulta numeroso, y al cual se ve obligado como proveedor, a proteger.
Las suegras: ahora entiendo porque tenemos tan mala fama ,en esta novela la mayoría son unas tiranas que a su vez se vengan de sus propias frustraciones, teniendo como objetivo el poder Total del que hacen gala cuando llegan a ese peldaño en que todas las mujeres jóvenes e incluso mayores, les rinden pleitesía, hasta que ya viejas son reemplazadas por la nuera más fértil y afortunada con el sexo de los hijos, que le darán primacía siempre y cuando sean varones los descendientes que procrearon.
El rol en síntesis de la mujer es PROCREAR, obedecer, obedecer, obedecer y en ultimo termino hacer lo que se le antoje. Son tan astutas que hasta se inventaron su propia escritura el nu shu, que las 2 principales protagonista: Lirio Blanco y Flor de Nieve ,poseen esa habilidad gracias a una educación de mayor nivel que la mayoría, descendientes de campesinos, esa escritura a lo largo del libro les permite comunicarse y además fomentar el amor de estas dos mujeres que desde niñas se han jurado en el templo de Gupo amor eterno. Esta relación “Laotong” tiene para mí un matiz lésbico, porque ni siquiera el esposo, al que ellas no eligieron sino que les arreglaron la unión las casamenteras, tiene perfiles tan intensos como este de las "Laotong”.
Algo fascinante: lo llamare suplicio Chino, es la rotura de los cartílagos de los pies cuando aun son niñas para lograr la perfección de los pies como lotos dorados, suplicio indispensable para ser aceptadas por los hombres que en esa cultura han desarrollado un gusto erótico por esa parte del cuerpo de las féminas.
En resumen tronchar los pies en esa forma salvaje pienso que la instituyeron para evitar que las mujeres huyeran del hogar, por los malos tratos, ya que en cierta forma se convierten en discapacitadas.
Agradezco a mi buena fortuna de no ser parte ni por asomo de una cultura que ha hecho gala de tanta injusticia, con el género y desde luego gracias a la esclavitud del trabajo hogareño desarrollado por las mujeres, a los hombres les ha dado tiempo para, gozar de concubinas y hacerse adictos al opio y claro esta dedicarse a la guerra, que lógicamente las necesitan pues por el exceso de población les urge conquistar nuevos TERRITORIOS. Espero no equivocarme, al pronosticar que la próxima conflagración mundial será orquestada por los chinos, así que amigas nos tocara hablar MANDARIN.
