Quito,
7 de septiembre del 2012
Autor:
Tomas Eloy Martínez
Si lugar
a dudas el nombre nos remite a las antiguas creencias religiosas del
Catolicismo, que hoy por hoy se han ido borrando, asimismo como el Limbo al que
iban a parar todos los bebes sin bautizar, lo que sí sigue vigente ahora y por
siempre es el Purgatorio descrito por Dante, en su obra del INFIERNO. Lugar
donde deben estar achicharrándose los desalmados generales y sus acólitos que
desataron en la Argentina la más monstruosa cacería de ZURDOS que se tenga
noticia en el siglo 19.
Comenzando
por el final de dicha novela en que la protagonista Emilia Dupuy quien después
de la trágica detención de su joven marido Simón Cardoso, de Profesión
Cartógrafo, se refugia en los Estados Unidos; recrea para sí misma la aventura
local amorosa entre el teniente Clay y su amante Mary Ellis, quien pretende ir
en su busca, montada en el caballo alazán que le dejara el teniente como despedida
y al querer atravesar el Río, Mary Ellis muere.
Emily en
su locura asegura al escritor que se irá por el río en un velero, en compañía
de Simón quien la está esperando, porque lo único que ella desea es ser feliz
en compañía de su amado con el que finalmente se encuentra después de 30 años
de su fallecimiento desencadenado por torturas, aplicadas por los sátrapas que
gobernaron en la Argentina en la década de75 al 85, que estuvo rodeada de un
silencio cómplice por el resto de América Latina.
La
infernal persecución desatada por un gobierno fascista obnubilado por el poder,
dejó una estela de desesperación, desconocimiento, ausencias, pérdidas y
muertes de gente valiosa, jóvenes que tuvieron el delirio de un cambio de
estructuras menos injustas, que desencadenaron las más violentas represalias
imaginadas por terroristas de estado, que aplicaron metodologías de exterminio
como en los programas nazis.
Un
personaje eje del mal: el Dr. Dupuy padre de la protagonista, dueño de un
diario "La Republica" de la ciudad de Tucumán, colaborador e íntimo
de la camarilla que gobernó Argentina, es el máximo representante de una
sociedad cohonestada por una Iglesia decadente enceguecida por prebendas, económicas
y falacias de índole religiosa, que permitieron la más monstruosas ejecuciones,
muertes, y apoyaron el desenfreno de una cúpula militar que lo único que
perseguía era el poder, apoderándose de vidas, haciendas y patrimonio de las víctimas
que cayeron en desgracia.
Muchos de
los descendientes de los salvajemente desaparecidos, entre ellas las madres y
abuelas de la plaza de Mayo aún se dan vueltas alrededor de la plaza,
conmocionando al mundo con su persistencia en busca de una justicia para la que
el tiempo no se detiene.
Curiosamente
al tiempo que leía este libro accidentalmente cayó en mis manos la última obra
escrita por el periodista Germán Castro Caicedo "OPERACIÓN PABLO
ESCOBAR" en la que el periodista relata la metodología desarrollada por
"EL PATRON DEL MAL", en relación a sus enemigos en el mundo del
comercio de la droga.
Me atrevo
a observar un paralelismo, en los métodos de eliminación, ejecuciones, torturas
y muertes del entramado montado por un individuo creador de la más grande
transnacional del crimen organizado, que tuvo a Colombia inmersa en un baño de
SANGRE IRRACIONAL, PERSIGUIENDO EL LUCRO MILLONARI O Y MONSTRUOSO DEL TRAFICO
DE ESTUPEFACIENTES, QUE LE PERMITIO TENER DE RODILLAS ATODA LA NACION Y PARTE
DEL MERCADO MILLONARIO DE CENTRO, NORTEAMERICA Y EUROPA. La gran diferencia
está en que el patrón del mal se regía por sus propias reglas y los GENERALES
DE LA OPERACIÓN Cóndor "ERAN UN COGLOMERADO DE DESQUICIADOS ENVALENTONADOS
TRAS EL PODER DEL ESTADO Y LA IGLESIA."
En los
dos casos disímiles por cierto, existe el ingrediente desencadenante de la
injusticia, que de manera diferente tocó a estos grupos haciéndoles perder la
razón y el sentido real de la existencia.
El triste
epitafio del Purgatorio es lo que el autor de la obra dice: TODOS LOS GRANDES ESCRITORES
ARGENTINOS SE FUERON A MORIR FUERA PORQUE EN EL PAIS YA NO CABIAN MAS MUERTOS.
Una se
pregunta por qué los seres humanos que tienen acceso al poder pierden la
cordura ¿?????????? arrastrando a la infelicidad a seres cuyo único error es
haber nacido en el sitio equivocado y políticamente incorrecto…
Consuelo Esguerra
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